La fisioterapia invasiva es una modalidad de tratamiento que comprende diversas técnicas que permiten abordar directamente el tejido afectado para promover su regeneración y estudiar su evolución con gran precisión. Entre las técnicas más comúnmente utilizadas se encuentran la punción seca, la electrólisis percutánea intratisular (EPI) y la neuromodulación ecoguiada (NMP).
La punción seca es una técnica invasiva que se utiliza para aliviar los puntos gatillo musculares, que son áreas dolorosas dentro de un músculo que pueden surgir debido a sobrecargas o movimientos bruscos. Utiliza una aguja delgada, similar a las agujas de acupuntura, que se inserta en la piel hasta llegar al punto gatillo. Al estimular mecánicamente el músculo, se busca aliviar el dolor. Entre sus objetivos y beneficios se encuentran:
- Eficaz para tratar los Puntos de Gatillo Miofasciales y a nivel muscular.
- Permite acceder a tejidos difíciles de tratar manualmente.
- Puede ayudar a curar lesiones crónicas.
- Acelera la recuperación de una lesión, reduciendo el tiempo de recuperación.
- La regeneración total del tejido ocurre generalmente después de 48/72 horas, eliminando la necesidad de cicatrización.
La NMP es una técnica que utiliza una corriente de baja frecuencia e intensidad para tratar los síntomas de dolor crónico y las lesiones del sistema neuromusculoesquelético. Esta corriente se aplica con el objetivo de estimular el estímulo nervioso y lograr un buen funcionamiento muscular. La neuromodulación permite intervenir en el funcionamiento del sistema nervioso para aliviar el dolor. Entre sus objetivos y beneficios se encuentran:
- Alivia el dolor de manera rápida y efectiva.
- Reduce la necesidad de medicación analgésica.
- Es una técnica mínimamente invasiva e indolora.
- No tiene efectos secundarios significativos.
- Mejora la calidad de vida del paciente.
La EPI es una técnica que implica la aplicación de corriente galvánica a través de una aguja fina para mejorar el dolor y la funcionalidad. Es especialmente efectiva para tratar lesiones tendinosas, ya sean agudas o crónicas. Entre sus objetivos y beneficios se encuentran:
- Trata la lesión de forma localizada, aplicando la corriente directamente al tejido dañado o degenerado.
- Facilita la reparación del tejido afectado, iniciando un nuevo proceso de proliferación del tejido.
- Produce cambios inmediatos en el tejido blando.
- Es altamente efectiva y eficiente.